Mathew and Austin citas







"Mathew and Austin descubriendo reinos lejanos"
Citas del libro.




"Las montañas se asomaban de frente y parecían darles la bienvenida. Un cartel que se encontraba a la derecha del camino, con la mitad de su poste cubierto por una enredadera, les indicaba que habían llegado al pueblo de “GRIMHAN”. A partir de allí, todo se veía muy diferente. Aquel lugar tenía una atmósfera especial. Olía de una peculiar manera a una mezcla de lavanda, crisantemos y petunias. Podía decirse, sin miedo a equivocarse, que la magia habitaba allí, y con más certeza aún por las experiencias que muy pronto vivirían y que los marcarían por el resto de sus vidas."


"Luego de varias horas de viaje por la carretera, pasaron por un puente que cruzaba un río donde dos chicos estaban pescando, quienes los saludaron con sus manos al verlos. El camino se fue haciendo más estrecho. Ya habían dejado la ruta y empezaban a transitar por un sendero de tierra que estaba bordeado de árboles de hermosos tonos rojos y verdes. El sol se filtraba entre las copas y sus rayos caían sobre la calle. "



"Recorrieron un camino en S que tenía adoquines entre los cuales habían crecido el pasto y algunas plantas. Se veía que hacía mucho tiempo que por ahí no pasaba nadie. Una casona se asomaba al fondo, con una fuente que estaba vacía. Al frente de la casa, en la parte inferior, podían verse unos grandes ventanales alrededor de los cuales algunas enredaderas habían crecido, tapando parte de ellos. En el piso superior, otras ventanas más chicas se abrían, con vidrio repartido y un balcón en cada una. En el segundo piso solo se veía la del desván."



"Bajaron los escalones y se dirigieron hacia el lago por un camino que corría en paralelo con la casa y se encontraba bordeado por pastizales. Había gran cantidad de arbustos espinosos dispersos por todos los alrededores. Cuando estaban a punto de llegar al lago, el viento cambió su intensidad a una más agresiva. Una bandada de pájaros, que se encontraba volando sobre ellos, se posó en los arbustos a un lado del sendero. Eran completamente negros, con un contraste tornasolado; no median más de 20 centímetros de largo y sus patas eran bastante grandes. Esto, sumado a que parecían enviados por la misma muerte debido a la forma en que los observaban pasar, los hizo asustarse y salir corriendo hacia el lago, por lo que al llegar a la orilla estaban agitados."

"Mathew se dirigió a su dormitorio. Cuando entró, notó que una de las aves que habían visto en el camino al lago estaba posada sobre su escritorio..."
"El ave tenía los ojos rojos. Él se quedó inmóvil porque no entendía qué hacía ahí aquel pájaro, que, de pronto, bajó su cabeza, viendo hacia el papel, y emitió un sonido que no pudo identificar, porque era más un chillido que un canto típico de las aves que conocía. Tras esto, salió volando por la ventana, en dirección a los arbustos. Otra vez el viento empezó a soplar de la nada. Mathew cerró rápido la ventana y bajó. Pensó en contarle lo del pájaro a Austin, pero luego se arrepintió. Austin estaba en el estudio, inspeccionando, cuando Mathew entró."


"Los tres chicos salieron de la cocina para ir al jardín. Cuando abrieron la puerta, nuevamente el ave estaba ahí, mirándolos posada en la baranda de la escalera. Volvió a emitir el mismo sonido chillón y voló hacia los arbustos.
—Otra vez este pajarraco —dijo en voz alta Mathew, sin darse cuenta de que Austin estaba ahí con él.
—Sí, qué susto, ¿no? Por suerte era uno solo.
—Sí, tienes razón."




"Varias semanas habían transcurrido desde que se habían mudado y el interés por resolver el misterio de a poco disminuía. Esa mañana, Mathew subió al desván a dejar las cajas vacías que habían quedado de la mudanza. De a poco se había acostumbrado a subir ahí, aunque no le gustaba quedarse mucho tiempo solo. Puso las cajas en el suelo y abrió la ventana para que el aire entrara, ya que el olor a cosas viejas era una mezcla asquerosa por la humedad. Abrió algunos placares para dejarlas ahí y, cuando se dio vuelta, vio que el ave estaba posada sobre el marco de la ventana. Esta voló, entró en la habitación y se metió dentro del armario.
—Tú no eres Alfred —dijo una voz de mujer.
A Mathew se le heló la sangre. Cuando miró dentro, vio que el pájaro no estaba..."




Traiciones y luchas de poder, la magia también tiene su lado oscuro.
" —Te estaba esperando —dijo Zada con voz inquisidora.
Un caballero envuelto en una gran capa negra, y que se cubría con su capucha la cabeza, alto y de aspecto elegante, entró en el recinto. Por sus ropas parecía ser aristócrata. Llevaba una espada, la cual estaba sujeta a su espalda; el pomo tenía tallada una serpiente con alas, cuya imagen se repetía formando parte del arriaz, donde se observaba la cabeza de la serpiente; en sus gavilanes se desplegaban sus alas, y el cuerpo se enroscaba en el recazo.
—Perdón, mi señora, no me fue fácil salir sin que nadie me viera. La zona está fuertemente vigilada desde el último ataque; el tiempo se acorta.
—Sí, ya lo sé —respondió Zada—, pero esta vez va a ser diferente: esos malditos me arrebataron todo y van a pagar por eso."




¿Qué arriesgarías por lograr tus deseos? ¿Serías capaz de hacer tratos con seres oscuros? ¿Hasta dónde llegarías, sabiendo que la deuda que estás por contraer tendrá graves consecuencias?


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